Densificar de buena manera: ¿Qué significa y qué implica? (Más Deco)

10 de Enero 2016

Una buena ciudad no es la más grande ni la de los edificios más altos. Sino que la que ha sido capaz de crecer y expandirse de forma armónica y adecuada con sus habitantes y su entorno. Un desafío no menor que es tiempo de plantearse.

El desarrollo ultraveloz con el que crecen nuestras ciudades propone una serie de interrogantes. Para Magdalena Vicuña, jefa del Programa Pregrado de Planificación Urbana del Instituto de Estudios Urbanos y Territoriales de la UC, “la densificación implica traer nuevos residentes a un barrio, por lo tanto tiene que ir necesariamente de la mano con buenos espacios públicos como plazas, parques o veredas; transporte público de calidad y nuevos equipamientos como comercio, servicios, jardines infantiles y colegios, etc… Mientras mayor es la densidad, más relevante es el rol del espacio público para una buena ciudad, por lo tanto, mayores deben ser los esfuerzos que permitan asegurar su calidad. La mayor ‘presión’ que altas densidades ejercen sobre su entorno puede manejarse a través del diseño urbano para disminuir sus efectos negativos, a partir de bajas ocupaciones de suelo en la edificación, la relación del edificio con la calle, la incorporación de vegetación y elementos paisajísticos o el control de las vistas de las viviendas, por nombrar algunos”, explica Magdalena.