Iquique tiene el edificio más alto del país fuera de la Región Metropolitana

26 de Diciembre 2016

Mirador Playa Brava I tiene 36 pisos y lidera el ranking nacional. Le siguen Antofagasta y Valparaíso. Expertos dicen que el plan regulador es condición clave para construir en altura

Por V. Miranda, M. Miranda y corresponsales, La Tercera

A una cuadra de la playa Brava, con vista a todo el horizonte costero y tras cuatro años de obras, en 2015 se inauguró el edificio Mirador Playa Brava I, de 36 pisos. La obra fue un hito no sólo para los propietarios sino también para la región, pues la construcción es el inmueble vertical más alto del país fuera de la Región Metropolitana.

Así se desprende de un recorrido realizado por La Tercera en las diferentes regiones. En el ranking de los edificios más altos de Chile después del Mirador Playa Brava I se encuentra la Torre Icono de Antofagasta, con 31 pisos; Alto Libertad, de Valparaíso, con 30 plantas; Altamar, de Coquimbo, con 27 pisos, y el Edificio Capital, de Temuco, con 25 (ver infografía).

Sin embargo, estos “rascacielos” regionales son una excepción dentro del paisaje de las ciudades. La Torre Icono, por ejemplo, mide cerca de 105 metros de altura, y es considerada la edificación más alta de la Región de Antofagasta y la segunda más grande del Norte Grande de Chile. Y se ubica entre las calles George Washington y Uribe, en el centro de la capital de la Segunda Región.

En la zona sur se alza el Edificio Capital, de Temuco, una estructura de vidrio de 25 pisos, que compite con el edificio Campanario, cuya terminación en punta igualó la altura del Capital. Sin embargo, fue construido en 1992 y solo tiene 19 plantas.

El Capital, ubicado en esquina de General Aldunate y Antonio Varas, fue diseñado por un equipo de profesionales liderado por el arquitecto Víctor Silva, uno de los rostros tras la torre santiaguina Costanera Center.

¿Qué dicen los expertos?

El catastro realizado arrojó que las edificaciones más altas se concentran en capitales regionales, como Valparaíso y Concepción, además de Santiago.

El investigador del Observatorio Metropolitano del Gran Concepción, Sergio Baeriswyl, explicó que hay, a lo menos, tres variables que supeditan la construcción en altura, tales como la dinámica económica (si hay suelo disponibles que amerite la construcción en altura), la calidad del tipo de suelo (si es de uso agrícola, forestal u otro) y, finalmente, que el plano regulador comunal lo permita.

“En la mayoría de las ciudades existe la tendencia a controlar la altura, pero en los últimos 10 años todas las ciudades han presentado un aumento en la densificación, lo que, por un lado, es bueno si se desarrolla de forma moderada”, explicó Baeriswyl.

Entre las ciudades que más han crecido en densificación, señaló Baeriswyl, están Viña del Mar, Antofagasta, Iquique y Temuco. En esa línea, dijo que “la construcción en altura se ha dado más en las ciudades intermedias de las regiones y en las áreas metropolitanas”.

El gerente de Vivienda y Urbanismo de la Cámara Chilena de la Construcción (CCHC), Pablo Alvarez, explicó que lo que determina la altura en sectores céntricos de una ciudad es el precio del suelo, porque “los lugares centrales son mucho más caros y tienen que construir pisos más alto para conceder precios más asequibles a las personas”.

Alvarez agregó que “es muy importante tener la posibilidad de construir en altura para que una mayor cantidad de personas acceda a lugares mejor ubicados. Es grave que no se permita la altura, porque obliga a vivir más lejos de la ciudad y de los trabajos”, afirmó

En esa misma línea, Luis Eduardo Bresciani, académico de la Escuela de Arquitectura de la U. Católica y presidente del Consejo Nacional de Desarrollo Urbano, señaló que “la densificación de las ciudades con calidad urbana es un símbolo de desarrollo. Sin embargo, para que la construcción en altura pueda mejorar la calidad de vida de las ciudades, requiere mejor diseño urbano para que su integración no deteriore los barrios donde se inserta”.