¿Qué te pasó, Santiago?

1 de Octubre 2016

Por Macarena Sánchez, Más Deco Hace cerca de un mes la Facultad de Arquitectura, Diseño y Estudios Urbanos de la Universidad Católica lanzó este libro, como dice el arquitecto José Rosas [EARQ+IEUT], uno de sus autores -el otro es Josep Parcerisa, de la Universitat Politècnica de Catalunya-, para todos los estudiantes de arquitectura de Chile y los interesados en […]

Por Macarena Sánchez, Más Deco

Hace cerca de un mes la Facultad de Arquitectura, Diseño y Estudios Urbanos de la Universidad Católica lanzó este libro, como dice el arquitecto José Rosas [EARQ+IEUT], uno de sus autores -el otro es Josep Parcerisa, de la Universitat Politècnica de Catalunya-, para todos los estudiantes de arquitectura de Chile y los interesados en el tema, porque está escrito en un lenguaje sencillo, al alcance de todos. “Nos propusimos la ambiciosa idea de saber cómo era la ciudad, construir cartografías inéditas de la ciudad de Santiago”, cuenta. “Llegamos a la conclusión de que 1910 era como un momento de oro, un estadio muy importante porque se alcanza un óptimo, un cierto nivel de la arquitectura y de la ciudad que se consolidó; por eso le pusimos canon, en estricto rigor, heredado de la Colonia, pero le pusimos republicano porque es con la acción de las élites sociales, económicas, políticas, aliadas, que se decide tener una ciudad de una manera.

¿Y la distancia 5 mil qué significa?

Es la distancia que se tiene respecto al plano que se observa y 5 mil permite ver el todo y las partes, es bien bonito. Este plano que construimos mide 2,50 x 2 m, entonces tú te puedes relacionar, ver con detalle esta ciudad de cuadras conformada por el límite que le daba el anillo de circunvalación del ferrocarril de Santiago con su estación en Mapocho, Yungay, Central, la Maestranza, San Diego, etc. Eso era un límite y después aparecían las otras comunas que ya se habían creado, Providencia, Ñuñoa, San Miguel, Quinta Normal. Quisimos dibujar con mucho detalle todo y la escala 5 mil nos permite entender. Hoy día en el urbanismo hemos cometido un error grande, representamos la escala de muy alta proporcionalidad, muy ‘arriba del avión’, por eso que no vemos y los planos reguladores que se someten a discusión son muy abstractos, la gente no entiende.

VERDE E INCLUSIVA

La investigación identifica tres rasgos o reglas que caracterizaban a la capital y que la conformaban como una urbe ordenada, inclusiva y bella: por un lado, la calle y la fachada coincidían, “no hay diferencia de alineación, sino que constituyen un plano continuo muy uniforme y son ricas en textura, en tratamiento, son ordenadas”. La segunda habla de un mundo privado que respeta y no invade lo público, “cuando el edificio quiere sacar portales, balcones o ‘bow window’, son a costa del privado, no es quitándole al espacio público”. Y la tercera dice relación con la horizontalidad, una ausencia de competencia vertical como vemos hoy. “Solamente los campanarios, las araucarias, los pinos, los cerros, el paisaje era realmente el que emergía; entonces por más que crece la ciudad, siempre están presentes en las grandes vistas nuestros elementos geográficos significativos: el Mapocho, el paseo de la Alameda de la Delicias, los cerros. Aun cuando se comienza a construir en altura como en la zona del Parque Forestal lo que prima es una ciudad horizontal con grandes parques, grandes paseos”.

¿Era verde Santiago? Esta ciudad para 200, 300 mil habitantes más o menos, tenía una cantidad de parques increíble. Era superverde y la relación con el campo era indisoluble, estaban las viñas, las grandes producciones agrícolas y toda ella se desarrollaba con estas reglas. Todos los edificios principales permiten una convivencia muy linda, porque aquí convivían todas las clases sociales -inclusiva- en un mismo territorio, y podían tener relaciones que se daban cívicamente, porque la ciudad las permitía. Entonces, era muy diversa y rica en variedad de tipos edificatorios, de espacios, pero también muy parecida por estas reglas con que se construyó. Una ciudad amable, ¡de una riqueza!

Y entonces ¿qué nos pasó? Hoy día tienes un edificio más adelante, otro mas atrás, el otro lo botó, se enchuecó, ensancharon la calle, hay una discontinuidad de normas o de reglas. Hasta 1989 hubo conciencia de que la planificación urbana eran lineamientos que tenían que ser dados por una institución que estaba por encima de los intereses privados, y eso hizo que la ciudad de algún modo perviviera. En el momento en que se lanza la ley de 1979 se puede hacer lo que se quiera, que el mercado es el que manda; Santiago, ¡pfff!, se destapó. Y eso uno lo percibe en las zonas alrededor del centro donde aparecieron estas torres sin ton ni son. Todavía en Chile tenemos muchas ciudades sin peligro y lo que está pasando es que creen que el modelo es Santiago, y ahí estamos fatal… (el mall de Castro, lo que pasa en Puerto Varas, en Antofagasta), una pretensión de modernidad falsa que empieza a destruir la ciudad que durante siglos funcionó con la idea de que hay una manzana que pertenece a un orden, que es una grilla. Yo creo que la universidad tiene la obligación y el derecho de decirlo. ¡Por favor, hemos puesto en peligro casi 500 años de historia urbana, botando barrios completos!