Densificación en Estación Central

19 de Abril 2017

Por Margarita Greene [EARQ + CEDEUS], en carta al director de La Tercera Señor director:En relación con la polémica surgida a partir de la fotografía de un conjunto residencial en Estación Central (que el intendente Claudio Orrego llamó gueto vertical), creemos necesario incorporar al debate dos aspectos. La excesiva densidad de las torres no solo evidencia […]

Por Margarita Greene [EARQ + CEDEUS], en carta al director de La Tercera

Señor director:
En relación con la polémica surgida a partir de la fotografía de un conjunto residencial en Estación Central (que el intendente Claudio Orrego llamó gueto vertical), creemos necesario incorporar al debate dos aspectos.

La excesiva densidad de las torres no solo evidencia falta de regulación urbana producto de la ausencia de un plan regulador, como apuntó el urbanista Ernesto López en una carta a este diario, sino también constata la debilidad del marco normativo general que rige las construcciones en nuestro país. Compartiendo el llamado de otros académicos a que exista regulación urbana en todas las comunas, creemos necesario que ante la ausencia de estos instrumentos, la normativa general garantice estándares de habitabilidad mínimos, con mayor precisión de la empleada hasta ahora. En el fondo, debería garantizarse que a todo evento no se produzcan situaciones como las de Estación Central.

En todo caso, discrepamos de las visiones sobre la necesidad de autorregulación de las constructoras, pues las consideramos poco realistas (es como pedir que compitan “un poco”), o de la necesidad de revisar completamente el rol subsidiario de la política habitacional.
Así como existieron buenos proyectos públicos en el pasado (la labor de la Corvi y de la Cormu es ejemplar en ese sentido), también existen buenos ejemplos de densificación adecuada bajo el marco normativo actual. Un ejemplo es el Barrio República, que con una altura máxima de nueve pisos y la presencia de locales comerciales de escala barrial en buena parte de sus edificios recientes, evidencia que un proyecto de ciudad no es necesariamente incompatible con el funcionamiento del mercado de la vivienda.

Lo que la autoridad debe garantizar es la existencia de un proyecto de ciudad que superponga el bien común al privado.

Rodrigo Mora
Académico Escuela de Arquitectura Universidad Diego Portales

Margarita Greene
Cedeus Pontificia Universidad Católica