Rodrigo Ramírez: “No hay que pensarlo dos veces…hay que aceptar el desafío”

24 de Julio 2017

Luego de dictar cursos en China, –uno de cuatro y otro de seis semanas- Ramírez se encuentra preparando lo que será una nueva y desafiante experiencia en su carrera académica: dar clases un semestre completo en Hong Kong, desde agosto hasta diciembre del presente año.

Realizar un intercambio docente es, en sí mismo, un gran desafío. Conocer otros países, otros idiomas y otras formas de trabajar siempre es enriquecedor y aporta al desarrollo personal y profesional de quien tiene la oportunidad de vivir una experiencia de esta naturaleza.
Latinoamérica, Estados Unidos y algunas capitales europeas son, por lo general, los destinos más frecuentes cuando se trata de pasantías académicas. No obstante, Asia ha comenzado a “ganar terreno” y a atraer la atención de profesionales de diversas áreas. Así le ocurrió al profesor Rodrigo Ramírez, Diseñador Gráfico de la Universidad Católica de Valparaíso, máster en Diseño de Información, y docente de la Escuela de Diseño. 

Luego de estar a cargo del Magíster en Diseño Avanzado entre 2012 y 2015, se encontró con la oportunidad de realizar un intercambio académico de cuatro semanas en China, específicamente en Shanghai. Recibió una invitación para dictar un curso de verano de seis semanas en Hong Kong (que realizó durante junio y julio de este año) y actualmente se está preparando para realizar clases en la misma ciudad durante los meses de agosto, septiembre, octubre, noviembre y diciembre próximo. Es un reto no menor, pero no duda un instante en recomendar la experiencia a quien le consulte. “No lo piensen dos veces y acepten el desafío”, dice.

¿Cómo nace la posibilidad de realizar un intercambio de docencia en China?
Nuestra Escuela siempre ha tratado de mantenerse vinculada con el contexto internacional del Diseño. Esto, para mostrar los proyectos en los que trabajamos y para mantener informada a la comunidad del Diseño internacional de lo que hacemos en esta unidad de la Facultad.
Siempre participamos en todo tipo de instancias. Hemos estado en Colombia, México, Argentina y muchos otros países. Por lo tanto, poco a poco nos fuimos vinculando con grupos de interés en materia de Diseño a nivel internacional.
Luego de dirigir el Magíster de nuestra Escuela, entre 2012 y 2015, postulé a una beca para generar un intercambio académico con agenda abierta en China. Así, a través de una alianza en la que participaron la Universidad Católica, el Banco Santander y también el Gobierno Chino, me fui durante cuatro semanas a la Escuela de Diseño e Innovación de la Tongji University de Shanghai, China.


¿Qué vino después?
En 2016, a través de Cumulus, que es la red de escuelas de diseño más grande del mundo, de la cual nuestro Director, José Manuel Allard, es parte del directorio, se me informó que la Universidad Politécnica de Hong Kong estaba en búsqueda de un intercambio docente, y el perfil que buscaban calzaba con mi carrera profesional y académica. En ese momento me invitaron a hacer esta postulación, que terminó finalmente en una invitación formal para ser profesor visitante que se dio de manera muy peculiar. Inicialmente el Decano me extendió una invitación por tres años. Frente a ello, y tomando en cuenta aspectos personales y familiares, convenimos en realizar un semestre primero, para ver cómo reaccionábamos todas las partes involucradas.
En paralelo, se me invitó a hacer un curso de verano de alrededor de 6 semanas (todo junio y parte de julio recién pasado).
Por lo tanto, para resumir, acepté el desafío de ir seis semanas -de hecho, vengo llegando de aquello-, y a fines de agosto volveré a dar clases un semestre completo allá, hasta diciembre de este año.


¿Qué pasó contigo, en lo personal y en lo familiar, cuando se te abrieron las puertas para esta oportunidad?
Es una experiencia que cambia todas tus percepciones, que te abre puertas inesperadas, que te abre a un mundo totalmente nuevo y que te enriquece desde el primer momento.
Las decisiones uno las va tomando a distintos niveles. Hay que siempre ir cotejando la situación familiar, tus desafíos personales y profesionales. Primero, tomamos la decisión de ir tomando esto como una posta de distintas etapas. En un principio tomé las seis semanas para ver cómo reaccionábamos como familia y resultó bastante bien. Ahora vienen más meses, vamos a probar otras dinámicas y formas de funcionamiento de un esquema familiar nuevo, que sin duda es un reto y un gran desafío, pero que al mismo tiempo también genera oportunidades de abrirse a otras culturas y de enriquecer las experiencias al interior de nuestra familia.

Siempre cuando se abre una posibilidad como ésta, ya sea para un/a estudiante o un profesor/a, se genera un temor natural a lo desconocido y a asumir este tipo de desafíos… ¿qué consejos le darías tú a quienes, quizás, tendrán a futuro la misma experiencia tuya?
Primero, que acepten el desafío. Que no lo piensen dos veces y lo tomen.
Estas experiencias deben mantenerse y proyectarse en el tiempo. Yo siempre he participado en otras instancias de intercambio y por lo tanto siempre tenía la sensación de que el vínculo con el extranjero, sobre todo a través de una experiencia académica, es siempre positivo.
Me he sentido muchas veces inspirado en colegas y estudiantes que han pasado por estas experiencias. Vivir la adrenalina de planificar una pasantía en el extranjero es siempre bienvenida y debe servir para inspirar a quienes podrán hacerlo en el futuro. No hay que frenarse.


¿Cómo es el nivel de Chile en el contexto internacional del Diseño?
Estando en el extranjero siempre uno desarrolla curiosidad por ver en qué están otros países. Pero también uno logra comprobar y analizar en qué nivel nos encontramos respecto del contexto internacional del diseño. Y hablando y reflexionando con otros colegas, la sensación es que nuestro país está en un muy buen nivel, lo que se traduce en una base de respaldo cuando vas a otras partes del mundo, porque sientes que llegas desde un país maduro y que ha sabido trabajar y abordar el conocimiento de manera seria y profesional. Chile está muy bien.