Sandra Iturriaga presenta libro “Mapocho 42K. Cicloparque riberas del Mapocho”
“Creo, honestamente, que el Mapocho 42K refleja de manera íntegra, en forma y fondo, el espíritu de colaboración y contribución pública que tiene la Universidad Católica. Estamos hablando de un proyecto, a escala metropolitana, que nació en el seno académico de nuestra Facultad, que logró generar especial simbiosis entre la ciudadanía, el aparato público, fundaciones y otros relevantes actores en pro de la ciudad de Santiago”. Con estas palabras, el Decano de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Estudios Urbanos UC, Mario Ubilla, elogió el lanzamiento del libro del proyecto Mapocho 42K, que dirige la profesora de la Escuela de Arquitectura UC, Sandra Iturriaga, y que se realizó esta semana en el auditorio FADEU, reuniendo a autoridades, académicos, estudiantes y sociedad civil.
En la instancia, participaron, además, el Subsecretario de Vivienda y Urbanismo, Guillermo Rolando; el director de la Escuela de Arquitectura UC, Francisco Quintana; la directora del Mapocho 42K – Lab; Sandra Iturriaga; el Delegado Provincial de Santiago, Enrique Beltrán; la Directora de Comunicaciones y la Secretaria Académica FADEU, Macarena Cortés y Pilar García, respectivamente; el director del Doctorado en Arquitectura y Estudios Urbanos, José Rosas; funcionarios del Gobierno Regional Metropolitano; funcionarios municipales; y otros.
El Decano Ubilla, junto con elogiar el proyecto, relevó el carácter metropolitano del Mapocho 42K, esgrimiendo que “es un proyecto que se propone recuperar la potencialidad que tienen ambas riberas del río Mapocho, para conformar un espacio público de escala metropolitana y constituirlo como una gran columna vertebral en el sentido Oriente-Poniente”.
Asimismo, Ubilla relevó cómo el proyecto ha permitido coordinar distintos servicios para su concreción, resaltando la necesidad de avanzar en nuevos modelos de gobernanza para la gestión de este tipo de iniciativas. “Mapocho 42K nos ha enseñado la importancia de generar proyectos a escala metropolitana, por lo tanto, también empuja la gestión pública y privada hacia nuevos modelos de gobernanza y administración del territorio, que permitan combatir la atomización de servicios y el criterio sectorial que muchas veces terminan sepultando grandes ideas y grandes proyectos, y que nos impide avanzar en la concreción de proyectos de escala de ciudad, que mejoren la calidad de vida de las personas y que aporten a la trama urbana de todos, más allá de los obvios límites comunales o provinciales”, advirtió.
El Subsecretario del Minvu, Guillermo Rolando, quien asistió en calidad de Ministro (s) agradeció la invitación, y sostuvo que “nuestro Ministerio históricamente se ha concentrado en la construcción de viviendas, y lo que hemos visibilizado muy fuerte es que la gestión de la ciudad debe tener mayor preponderancia, de hecho, el propio Presidente Piñera ha planteado la posibilidad de que nuestra cartera sea el Ministerio de Urbanismo y Vivienda”.
Proyectos como éste, sostuvo la autoridad, nos invitan a generar esfuerzos nuevos desde el Ministerio. “Dentro de la división de Desarrollo Urbano estamos creando dos áreas muy específicas: el área de parques urbanos y el área de proyectos emblemáticos, donde justamente caben proyectos como el Mapocho 42K, siendo un eje al que queremos darle muchísima fuerza y se adecúa al sentido de la gestión urbana que queremos imprimir”, añadió Rolando.
“Queremos darle mucho énfasis sobre todo a la parte poniente del tramado del proyecto y los parques aledaños. El Presidente Piñera nos ha pedido que trabajemos arduamente en proyectar la continuidad del río y su cauce hacia la zona poniente de la ciudad, y en ese sentido, podemos asumir el proyecto no solo como un eje de transporte y movilidad, sino también como entornos para usarse como esparcimiento, recreación y encuentro, para integrar a la sociedad”, agregó la primera autoridad del Minvu.
Por su parte, el Director de la Escuela de Arquitectura, Francisco Quintana, realizó un breve recorrido histórico del proyecto, recordando que en su propio caso participó como ayudante del taller en el que nació la idea del Mapocho 42K, en 2009. “Quisiera relevar que un proyecto de esta envergadura se ha logrado concretar, en parte, porque el equipo que le da vida ha potenciado virtuosamente las tres funciones esenciales de la universidad: docencia, investigación y extensión, entendida esta última como el vínculo con la sociedad, con el mundo público y privado”, advirtió.
Proyecto
El proyecto se planteó la misión de recuperar la potencialidad que tienen ambas riberas del río Mapocho, para conformar un espacio público de escala metropolitana (un eje verde de 42 kilómetros de extensión) y constituirlo como una gran columna vertebral en el sentido Oriente-Poniente. Esto, con el objetivo de conectar geográfica y socialmente la ciudad de Santiago, a lo largo de 11 comunas, desde Lo Barnechea hasta Pudahuel.
“Recuerdo que dimos un curso en el segundo semestre de 2009 con el arquitecto Mario Pérez de Arce, y nos basamos en una propuesta que él venía trabajando hace algunos años respecto de la importancia que el río Mapocho tiene en la ciudad. Así, con 12 estudiantes, terminamos formulando un plano que luego editamos para darle una formulación más acabada de lo que podría ser un proyecto para las riberas del río Mapocho, lo que nos llevó alrededor de un año más”, relató Sandra Iturriaga, Arquitecta de la Universidad Católica a cargo del Mapocho 42K – Lab, proyecto académico perteneciente a la Facultad de Arquitectura, Diseño y Estudios Urbanos UC que conduce la iniciativa, en una entrevista concedida tiempo atrás al equipo DECOM – FADEU UC.
“Una ayuda que para nosotros fue fundamental fue el apoyo del Rector Ignacio Sánchez, quien se la jugó por esta iniciativa, porque apostó por la vocación pública de este proyecto, y con su impulso y sus gestiones pudimos postularlo a la Comisión Bicentenario, donde fue aceptado y terminó siendo parte de una iniciativa integral, formando parte de un convenio con el compromiso de los municipios, el financiamiento de los diseños por parte de la Fundación San Carlos, el aporte financiero del Ministerio de Vivienda y Urbanismo y la Universidad Católica a través del Mapocho 42K – Lab”, agregó Iturriaga.
La docente sostuvo, además, que “el proyecto se robusteció y adquirió una fuerte vocación pública e integradora respecto del territorio, siendo declarado oficialmente en 2012 como Proyecto Bicentenario, y reunimos un equipo profesional para llevar a cabo el proyecto, primero como un plan estratégico y luego con ingeniería de detalles y proyectos específicos para cada comuna”.
Durante el lanzamiento, el Director del Doctorado en Arquitectura y Estudios Urbanos UC, José Rosas, tuvo a su cargo las palabras de presentación el libro, y posteriormente, el equipo de Mapocho 42K – Lab entregó ejemplares a las autoridades que se encontraban presentes en el lugar.
INFORMACIÓN PERIODÍSTICA
Juan Andrés Inzunza
