Ex Decana FADEU UC Montserrat Palmer gana premio Eliana Caraball otorgado por el Colegio de Arquitectos de Chile

El premio Eliana Caraball distingue a la arquitecta que se haya destacado en cualquiera de los ámbitos de la arquitectura y que por su trabajo y rol social constituye un ejemplo por lograr un espacio de igualdad en la sociedad y el mundo laboral.

Montserrat Palmer

Catalana, profesora, investigadora, diseñadora y arquitecta. Montserrat Palmer, ex Decana de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Estudios Urbanos de la Universidad Católica, es considerada “voz autorizada” en la cultura arquitectónica chilena de fines del siglo XX y principios del XXI.

Obtuvo el título profesional de Arquitecta en la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de Chile en 1961, destacando en su etapa estudiantil por el desarrollo de la técnica de la acuarela, que aprendió del artista, pintor y grabador Nemesio Antúnez, transformándolo en su clásico método de representación de la realidad hasta nuestros días.

Ingresa como académica a la Universidad Católica en 1975 y asume la Decanatura entre los años 2000 y 2004.

Entre sus trabajos de investigación destacan “50 años de arquitectura metálica en Chile”; “La arquitectura contemporánea de la madera en Chile, un estudio de desarrollo entre 1969-1990”. Además desarrolló su carrera profesional asociada con el Premio Nacional de Arquitectura, Teodoro Fernández en dos obras emblemáticas: Remodelación de la Estación Mapocho y el Centro de Extensión de la Universidad Católica.

Entre 1980 y 2010 dirigió Ediciones ARQ, modelando la agenda del discurso de la arquitectura contemporánea del país. Se le reconoce –en ese tiempo- haber abogado por la dimensión técnica de la arquitectura y por el encuentro de una estética que surge precisamente del compromiso de los arquitectos con los materiales de construcción. Como diseñadora instaló un taller donde fabricaba chimeneas y lámparas de pie, incursionando con argumentos propios en el debate sobre lo doméstico. En 2010, al dejar la conducción de la revista, Ediciones ARQ publica en una edición de las obras de Palmer, en honor a su entrega y a la importancia que significó haber dirigido la revista.

“Reconocer la obra, la investigación, la producción académica, la gestión, y, sobre todo, a la persona de Montserrat Palmer, quien fuera Decana de nuestra Facultad es de toda justicia y un acierto del Colegio de Arquitectos de Chile. En tiempos en que como sociedad nos cuesta relevar la vida y obra de quienes se la han jugado por la permanencia en el tiempo de nuestra disciplina vienen bien estos reconocimientos, que más que merecidos, son una clara y sana consecuencia de una vida llena de logros y de amor disciplinar, tanto en lo profesional como en lo académico”, advirtió el Decano FADEU UC, Mario Ubilla.

Los arquitectos ganadores recibirán el reconocimiento el viernes 2 de agosto en la ceremonia de los Premios CA 2019, la que se llevará a cabo en el marco de la celebración de los 77 años del Colegio de Arquitectos de Chile, fundado el 4 de agosto de 1942.

Su voz en el tiempo

El arquitecto y académico UC, Hugo Mondragón, escribió un extenso artículo en la revista de la Universidad de Los Andes titulado “Contra el olvido: la voz de Montserrat Palmer y el discurso de la arquitectura contemporánea en Chile”. Parte de su escrito destaca, entre otras tantas virtudes, la importancia que tuvo Palmer en la consolidación de Ediciones ARQ y de la revista que lleva el mismo nombre.

“Entre 1995 y 2010, con su labor a cargo de las decisiones editoriales de la revista ARQ, Montserrat Palmer ayudó a modelar la agenda del discurso de la arquitectura contemporánea del país. Al proponer un tema e invitar a un grupo de participantes a contribuir con sus puntos de vista, la revista actuó como una incubadora de debates. ARQ se fundó en 1980 como una revista universitaria, pero dos décadas más tarde era conocida como una revista internacional que había reposicionado la arquitectura chilena en el debate internacional. En palabras de Juan Ignacio Baixas,19 durante sus años al frente de la revista, Montserrat Palmer habló en “un lenguaje que da cuenta de un modo de pensar, cuya profundidad se expresa sin hermetismo, al alcance de todos”.20 Escribía de manera simple y directa, con comentarios incisivos, sumados a un tono sutilmente irónico.

Su juicio crítico estuvo siempre presente en la revista. Por ejemplo, en el número 53 (2003) escribió: “creo que los grandes momentos de la arquitectura chilena fueron las décadas del ’40 al ’60 y ahora, quizás, la década del ’90 y la actual”.21 Su trabajo editorial no se complació con consignar su postura, sino que invitó a su contraparte a tomar un rol activo en la discusión, de manera que cada quien desarrollara una opinión propia. Semejante fue su relación con los articulistas y entrevistados, a quienes proponía un tema para luego mantenerse al margen de la discusión. Sin embargo, el silencio de su voz en la revista es aparente, porque si bien no fue ella quien se explayó en las páginas de ARQ,22 ejerció su autoridad para decidir sobre qué se discutía y quién podía tomar la palabra.

Aun cuando al establecer periodizaciones se corre el riesgo de caer en simplificaciones indeseables, a continuación, se propone subdividir el periodo 1980-2010 en cuatro momentos que explican la naturaleza cambiante de la revista ARQ a lo largo de los treinta años en los que Montserrat Palmer perteneció a su equipo editorial: la revista universitaria (1980-1981), la revista silenciosa (1992-1996), la revista madura (1996-2001) y la revista internacional (2001-2010)”, señala el escrito del profesor Mondragón. 

+ Información sobre la Premiación CA2019 aquí.

INFORMACIÓN PERIODÍSTICA
JUAN ANDRÉS INZUNZA