Conversatorio con los alcaldes de Recoleta y Renca marcó el inicio del año académico de la escuela de Arquitectura

13 de Marzo 2020

Arquitectura y ciudad justa. Bajo este lema se reunieron decenas de estudiantes, profesores y profesionales en el auditorio FADEU, para participar de un conversatorio que convocó la escuela de Arquitectura, en el marco del inicio del año académico 2020.

En la ocasión, los invitados fueron los alcaldes de las comunas de Renca y Recoleta, Claudio Castro y Daniel Jadue, respectivamente, quienes fueron presentados por el director de esta unidad académica, Luis Eduardo Bresciani, en una instancia que -dijo- pretende empapar a los estudiantes del rol público que supone la práctica disciplinar y de entender que la equidad también va de la mano con la “buena arquitectura”.

“Esperamos que durante los cursos y talleres nuestros/as estudiantes puedan preguntar, reflexionar y discutir sobre nuestra disciplina, pero siempre a partir de las demandas del país, para que descubran que hacer buena arquitectura es sinónimo de mayor equidad, y que sus proyectos no solamente deben emocionar, sino que deben estar al servicio de las personas y de una sociedad tremendamente necesitada de mayor justicia urbana, territorial y social”, advirtió Bresciani al momento de presentar a los alcaldes.

Justicia urbana y territorial

El alcalde de Renca, Claudio Castro, abordó diversos índices e indicadores urbanos que, según dijo, “arrojan casi siempre tremendas brechas de desigualdad en la región Metropolitana y entre distintas comunas, desde los aspectos como dotación de áreas verdes, arbolado o disposición de veredas, hasta conectividad, tiempos de viaje y confort respecto de la infraestructura urbana”.

“Los alcaldes de alguna manera tenemos una especial sensibilidad a las necesidades y carencias de las personas, porque somos el primer servicio con el que se encuentra la ciudadanía para entenderse con el Estado, y en ese sentido el descontento social que hoy se ha apoderado de la sociedad se ha venido denunciando hace años, y buena parte de su raíz está en las inequidades urbanas y territoriales de las que somos víctimas como habitantes de esta región”, advirtió.

Asimismo, Castro relevó el concepto de “incomodidad”, aquella que “te acompaña desde que sales de tu casa, probablemente una vivienda que no es adecuada, en un barrio que no tiene áreas verdes o un paradero en buen estado, y esperas 40 minutos para abordar el transporte público y comienzas a moverte por una ciudad que es finalmente una conjunción de muchas ciudades, unas muy precarias ubicadas en las periferias, y otras que concentran las bondades de los centros urbanos, los servicios, la buena calidad de las construcciones y el acceso a oportunidades”.

“Eso cansa e irrita”, sentenció Castro, subrayando la importancia, hacia el final de su presentación, de que los nuevos Gobiernos Regionales permitan, de alguna manera, “tensionar el espectro político nacional en el sentido de comenzar a pensar en formas de financiamiento municipal más justas y equitativas y en el fortalecimiento a los gobiernos locales, con lo cual de manera inmediata comienzas a poner soluciones para mejorar o, al menos, incidir positivamente en la calidad de vida de las personas”, dijo.

Un modelo obsoleto

El alcalde de Recoleta, Daniel Jadue, fue enfático al iniciar su presentación: “el modelo neoliberal fracasó, está obsoleto”, afirmó.

A lo anterior, agregó que “en un sistema como el neoliberal, que requiere siempre producir mucho, pagar poco y ganar harto, no es extraño que existan comunas como Las Condes, Vitacura o Providencia, que presentan grandes cifras de inversión per cápita, y precisamente para exista ese tipo de ciudad debe necesariamente existir otro tipo de ciudad, como es la realidad de Renca, Recoleta, La Pintana, Puente Alto y otras. Este sistema requiere que unos no progresen, para que otros sí progresen”.

A juicio de Jadue, desde la Política Nacional de Desarrollo Urbano de 1979, impulsada en el período de la dictadura militar, hasta la fecha, “grandes cambios no ha habido”, y resulta “absolutamente perverso darse cuenta de que ante una política que deja el suelo urbano al arbitrio del mercado, sin ninguna contemplación, el propio Estado se siente a mirar cómo las ciudades se construyen en tres estratos: un sector para los ricos, otro para los sectores medios, y otros para los pobres. Así hemos venido desarrollándonos durante las últimas décadas, por lo que quiero ser enfático en que este no es un problema de análisis político, sino de fracaso de un modelo que privilegia a unos, en desmedro de muchos”.

“A modo de ejemplo, el alcalde Castro nos contó que el Gobierno Regional de Santiago (GORE) le había aprobado 2.500 millones de pesos para pavimentar calles y veredas y su comuna tiene un per cápita de alrededor de 200 mil pesos al año, pero el mismo GORE le acaba de aprobar a la comuna de Providencia un monto de 32.000 millones de pesos para mejorar pavimentos y calles, y Providencia tiene un per cápita de más de 900 mil pesos al año. Si eso no es una falla en el modelo, que alguien me lo explique mejor”, advirtió.

Bresciani agradeció a ambos alcaldes y llamó a los nuevos/as y antiguos/as estudiantes a asumir la disciplina como un motor de cambio social y como una herramienta para ayudar a mejorar la calidad de vida de las personas, y que las realidades y contingencias políticas y sociales no deben ser ajenas a un arquitecto preocupado por la ciudad.

INFORMACIÓN PERIODÍSTICA
JUAN ANDRÉS INZUNZA