La Exposición de la Colección Gandarillas “Espíritu y Materia del Color”, inaugura con la colaboración de académicas de diseño
“Espíritu y materia del color” se llama la muestra inaugurada de la Colección Gandarillas en el Centro de Extensión UC y que cuenta con la colaboración de las académicas de Diseño UC, Paz Cox, Lina Cárdenas y Soledad Hoces de la Guardia.
La decimoquinta muestra de la Colección Gandarillas hace un repaso por el uso de los pigmentos en los siglos XVII y XVIII. Las académicas de Diseño hicieron un análisis e interpretación colorimétrica a los colores, lo que da cuenta del porqué éstos se percibían así en los cuadros, donde la gama cromática de la pintura y escultura virreinal sur andina era una experiencia visual y espiritual.
“La invitación que se hizo era irresistible, ya que se nos permitiría acceder, observar y medir la riqueza cromática de pinturas y figuras del arte virreinal surandino de ésta valiosa colección, para desde nuestra mirada actual y con las herramientas propias del diseño, intentar desentrañar parte del valioso aporte cultural que hicieron estos artistas”, explica la académica Paz Cox.
Una investigación exhaustiva en laboratorio que permitió evaluar las características de las pinturas usadas en esta época “…el color que veíamos a ojo desnudo, nos “engañaba”: por ejemplo, medido con el colorímetro, un color que se veía verde, a través de los datos científicos se evidenciaba que era mucho más cercano al café o marrón y sólo su cercanía al rojo nos permitía percibirlo más verde. En éste proceso de medición colorimétrica, fue indispensable el aporte que realizó Lina Cárdenas, que con gran paciencia hizo mas de 20 mediciones por pintura, de entre las que seleccionamos las que están expuestas bajo las pinturas a modo de carta, e indicados los puntos exactos en que fueron medidos, en la pantallas adjuntas”, explicó Paz.
“El color es alegría, es vida y visión. Es también un enigma que desde los filósofos griegos ha desafiado el pensamiento humano, al punto de que Platón lo conceptuaba tan inexplicable que sólo la inteligencia divina podía descifrarlo en su totalidad. Es el privilegio de la vista en el ser humano, que se expresa en la variada tonalidad de las artes visuales desde la antigüedad más remota, donde el hombre busca capturar los tintes naturales para cubrirse, ornamentar y representar”, describe el Rector Ignacio Sánchez sobre la exposición curada por la doctora en Historia del Arte, Isabel Cruz de Amenábar.
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