En actividad virtual auspiciada por IEUT UC, se lanzó Kitslab, la App para la participación ciudadana de niños y adolescentes, que busca incluirlos en el desarrollo de las ciudades

La actividad virtual realizada para el lanzamiento de KitsLab, creada por Fundación Escala Común como la primera App para la participación ciudadana de niños y adolescentes que busca incluirlos en el desarrollo de las ciudades, se llevó a cabo ayer jueves 15 de diciembre, en modalidad virtual, con el auspicio del Instituto de Estudios Urbanos y Territoriales, IEUT UC y la colaboración del Centro de Desarrollo Urbano Sustentable, Cedeus UC, durante el desarrollo de este proyecto.

En la transmisión- que se realizó a través del Canal de YouTube del IEUT UC– participaron Carole Gurdon, directora de estudios de Fundación Escala Común; Piera Medina, directora ejecutiva de Fundación Escala Común; Danitza Vymazal, directora de Desarrollo Fundación Escala Común; Caroline Stamm, docente y académica, e integrante del núcleo de participación IEUT UC; Alicia Santi, encargada del programa de Ciudadanía Activa, Cedeus UC y Marisol García, asesora urbana de la Ilustre Municipalidad de Renca.

El programa inició con las presentaciones de la Fundación Escala Común y del proyecto y App de KitsLab, para finalizar con el conversatorio: “Participación Ciudadana de niños, niñas y adolescentes y su importancia para avanzar hacia ciudades más inclusivas”.

No son el futuro de nuestra sociedad: sino el presente

La jornada inició con la presentación de Carole Gurdon, directora de estudios de Fundación Escala Común, quien, a partir de cifras de la UNICEF, destacó que, “En Chile cerca del 25% de la población son niños, niñas y adolescente. Y cerca del 88% vive en áreas urbanas. Pero, sin embargo, a pesar de esta situación, y de esas cifras, existe aún una gran brecha respecto a las garantías territoriales que se le otorgan a la niñez y a la adolescencia en las ciudades del país”.

Y agregó, “En sí es un problema porque los niños, niñas y adolescentes no son el futuro de nuestra sociedad, son más bien el presente”.

Gurdón también puso énfasis en que actualmente su participación en el proceso de Planificación Urbana “está plasmado a través de un marco legal que se contextualiza, a través de la Convención Internacional de los Derechos del Niño, que Chile ratificó en 1990, y que los reconoce como ciudadanos activos con opiniones que deben ser escuchadas”. Indicó que, a esto se sumó el Primer Plan Nacional de Derechos Humanos en Chile, publicado en 2018, el que, en particular “establece lineamientos respecto de la Participación Ciudadana de los niños/as y adolescentes”.

“El derecho de los ciudadanos no empieza a los 18 años, sino que mucho más temprano: en la primera infancia. Los niños, niñas y adolescentes tienen su propia visión de la realidad, que nosotros como adultos no tomamos en cuenta al momento de pensar y diseñar las ciudades”, detalló.

De esta forma, recalcó que son los adultos quienes deben aprender a escuchar y dar voz a los NNA, con la finalidad de facilitar estos procesos y permitir una inclusión real en estas materias, siendo esta necesidad detectada por la Fundación Escala Común y que sirvió para desarrollar KitsLab, un proyecto que busca fomentar la participación activa de niños, niñas y adolescentes en procesos de consulta pública sobre temas de ciudad, espacio público, territorio y otros, y que fue desarrollado con el financiamiento del programa Ciencia Pública, de la División Ciencia y Sociedad del Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación.

¿A qué necesidad responde Kitslab?

“Kitslab responde a una necesidad de las distintas instituciones y organizaciones de poder contar con metodologías para poder avanzar hacia una participación ciudadana que incluya realmente la voz de los niños, niñas y adolescentes en los procesos de ciudad”.

Piera Medina, directora ejecutiva de Fundación Escala Común, quien también es egresada del programa de Magíster en Desarrollo Urbano del IEUT UC y editora general de Revista Planeo, presentó, a continuación, el proyecto Kitslab -planteado como un Laboratorio de Participación Ciudadana Infantil y Adolescente– junto con su plataforma tecnológica, disponible para descarga.

Medina aclara que no es una App dirigida a niños, niñas y adolescentes, sino que a quienes están facilitando estos procesos de Participación Ciudadana para la Planificación Urbana: “Personas que están desarrollando algún proyecto o plan, relacionado con la ciudad, docentes que requieren de herramientas para la formación ciudadana y los participantes que son invitados a las actividades”.

Su objetivo es “responder a esta necesidad de disponer de actividades diseñadas, específicamente pensadas, con orientaciones y recomendaciones enfocadas en la niñez, que permitan obtener resultados significativos en los procesos de participación ciudadana”, explica.

La directora del proyecto explica por qué esto es importante: “Hemos observado que a los niños se les hacen procesos participativos simbólicos, que no necesariamente recogen estas visiones que necesitan poder compartir. De parte de los niños hemos visto que tienen mucho interés en participar en estos procesos. Se les pregunta, efectivamente cuáles son sus opiniones, cuáles son sus distintas perspectivas, se sienten muy motivados a ser involucrados. Por lo tanto, esta aplicación permite incorporar estas distintas dimensiones y reconocer sus necesidades”.

Por esta razón, Kitslab, como plataforma tecnológica “es una App que busca fomentar, apoyar y activar la Participación Ciudadana Infantil y Adolescente a quienes quieran innovar en metodologías en temas relacionados con la ciudad. Entrega una serie de recursos y elementos que le permitirán a los facilitadores poder avanzar en procesos que incorporen la visión, las necesidades y las distintas perspectivas que los niños traen respecto a los territorios que habitan”.

¿Qué es Kitslab?

Esta App, adaptable a las necesidades de las distintas instituciones, que definen como una especie de caja de herramientas, “es una invitación a mirar con otros ojos este proceso participativo. A sentir la ciudad desde la mirada de la infancia, a conectar con ese espacio participativo, como un lugar donde los niños no solo puedan compartir las distintas necesidades, visiones y perspectivas que puedan tener de un territorio, sino que además puedan activar experiencias significativas, simbólicas de vinculación y aprendizaje con la ciudad”, detalla Medina.

Porque, desde la Fundación Escala Común, “Nosotros creemos que es en la ciudad, y en la medida que ellos experimentan y exploran los espacios donde habitan donde se detonan la mayor cantidad de procesos de aprendizaje, y donde los niños comparten sus experiencias, a través de las emociones, pueden hacer efectiva su participación”.

Además, comentó que Kitslab también contará con la llamada Tribu Kitslab, otro componente que se utilizará como una manera de socializar todos los procesos y proyectos que se estén llevando a cabo, para que otros facilitadores puedan tener conocimiento de lo que se está desarrollando en distintos lugares del país. De esta manera, esta comunidad permitirá activar una red colaborativa con la finalidad de mejorar el trabajo con la participación ciudadana. 

Formación Ciudadana y Territorio

El lanzamiento de la App dio pie al conversatorio: “Participación Ciudadana de los niños, niñas y adolescentes y su importancia para avanzar hacia ciudades más inclusivas”, en el que expusieron Caroline Stamm, docente y académica, e integrante del núcleo de participación IEUT UC; Alicia Santi, encargada del programa de Ciudadanía Activa, Cedeus UC y, Marisol García, asesora urbana de la Ilustre Municipalidad de Renca, con la moderación de Danitza Vymazal, directora de Desarrollo Fundación Escala Común.

Caroline Stamm consideró que “los niños son parte de los habitantes de las ciudades. por lo que deberían ser parte también de las decisiones sobre la ciudad y de su diseño”.

La académica IEUT, quien fue también parte del proyecto, comentó sobre el fenómeno que llaman “Ciudades sin niños” de lo que se habla muy poco: “Por ejemplo, San Francisco, París, son ciudades donde es muy difícil vivir con niños por temas como el arriendo, la calidad de vida. Esto hace que para muchas ciudades sea importante trabajar este tema, porque se necesitan niños en las ciudades, se necesita diversidad etaria. Y en Santiago este fenómeno lo vemos también. Si vemos un mapa, el porcentaje de población infantil en Santiago tiene diferencias muy grandes entre barrios céntricos con alta renta con las comunas periféricas de Santiago”.

Esta problemática, señaló, ya ha comenzado a ser preocupación para las políticas públicas, y es un desafío en una ciudad que está envejeciendo.

“Los niños tienen características, percepciones, maneras de vivir la ciudad que son distintas a las de los adultos. Por lo que, claramente, cambiar desde una perspectiva adulto centrista a una perspectiva que integra la visión de los niños resulta fundamental si queremos tener espacios que respondan a las necesidades que están buscando”.

“A veces uno relaciona: niños-plaza. Y que vamos a trabajar la plaza y el sector de juegos, el punto principal. Los niños también viven en la ciudad, caminan, usan las veredas, van al supermercado, a la feria, viven en edificios. Así que hay todo un desafío de salir de la plaza como el lugar donde uno piensa poner a los niños, y pasarlo a otras áreas de la ciudad que también son usadas por ellos, y quienes también tienen dificultades en el uso de estos espacios, de manera mayor, probablemente que la plaza. Temas de seguridad, de alturas, de si el espacio es amigable para su uso”, explicó Stamm.

Marisol García, asesora urbana de la Ilustre Municipalidad de Renca, comentó, por su parte: “Como municipio hace muy poco estuvimos en Londres, participando de un proceso de mentoría que lleva a cabo la Urban95 (llamado así porque fija la mirada a los 95 cms de altura, que es la que tiene un niño de 3 años)”.

“Fue muy inspirador ver que hay muchos gobiernos locales, en muchas partes del mundo, trabajando en programas de desarrollo urbano que consideran la mirada de infancia de niños, niñas y cuidadores, y ver cómo se está recolectando evidencia, qué evidencia es necesaria y cuál no tenemos hoy. Es muy interesante en estos procesos que justamente muestran- como Kitslab- la necesidad de estas metodologías cualitativas, para tener datos que hoy no tenemos de tomar las decisiones de ciudad”.

Alicia Santi, encargada del programa de Ciudadanía Activa, Cedeus UC, habló sobre su experiencia trabajando con establecimientos educacionales, y de cómo Kitslab puede aportar en este ámbito: “no consideramos la autonomía de niños, niñas y adolescentes para poder acudir a sus lugares de estudio, desde sus lugares de residencia, donde en esos trayectos se va generando comunidad, se generan relaciones cotidianas que son horizontales. Desde la experiencia dentro del aula podemos encontrar que existe una visión, hasta hace un tiempo atrás, bien minimalista de lo que también era la ciudadanía, la participación. Se centraba en la institucionalidad, el Estado y la identidad nacional. Y hoy en día tenemos una ley que implementa un plan de formación ciudadana en los establecimientos educacionales”.

Al cierre, se desarrolló una mesa de preguntas del público que moderaron Carole Gurdon y Piera Medina de Fundación Escala Común.

Revive el conversatorio completo aquí: 

INFORMACÓN PERIODÍSTICA
INSTITUTO DE ESTUDIOS URBANOS