Investigación sobre Balnearios Populares fortalece agenda FADEU de conmemoración de los 50 años del golpe militar

4 de Septiembre 2023

La muestra “Turismo social y derecho al descanso: La construcción de memoria de los Balnearios Populares en Chile, 1970-1973”, es un proyecto Fondart de investigación de la línea de arquitectura, liderado por la profesora y Directora de Comunicaciones de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Estudios Urbanos, Macarena Cortés, junto a las coinvestigadoras Thaise Gambarra […]

La muestra “Turismo social y derecho al descanso: La construcción de memoria de los Balnearios Populares en Chile, 1970-1973”, es un proyecto Fondart de investigación de la línea de arquitectura, liderado por la profesora y Directora de Comunicaciones de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Estudios Urbanos, Macarena Cortés, junto a las coinvestigadoras Thaise Gambarra y Francisca Evans, que se expuso en junio en el Parque Cultural Valparaíso.

El proyecto, que forma parte del clúster Turismo y Patrimonio del Centro del Patrimonio Cultural UC, y que cuenta con el apoyo de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Estudios Urbanos y la escuela de Arquitectura, integra la agenda de conmemoración de los 50 años del golpe militar en Chile.

Así, el pasado 26 de agosto se realizó una nueva muestra en Puchuncaví, en un evento realizado por la Corporación Memoria y Cultura de Puchuncaví Melinka, organismo con el cual se firmó, posteriormente, un convenio marco de colaboración.

Lo anterior se produjo en el marco del conversatorio realizado el pasado 31 de agosto y organizado por el Centro del Patrimonio Cultural UC, titulado “50 años del Golpe: Proyecto y Memoria”, que reunió a los investigadores/as: Pedro Alonso, Hugo Palmarola, Cecilia Ramírez, Thiago de Wergenes, Thaise Gambarra, Francisca Evans y Macarena Cortés.

En el convenio, las partes acuerdan colaborar mutuamente en la promoción de la conservación y puesta en valor del patrimonio (entendiéndolo como revalorización para proteger y recuperar el patrimonio) como base para el desarrollo sostenible de las comunidades del territorio chileno.

Además, el convenio define actividades específicas:

a) Co-Investigación aplicada en proyectos de puesta en valor y conservación del

patrimonio.

b) Formación de personas en conservación del patrimonio, educación patrimonial y

desarrollo sostenible, mediante cursos, talleres, diplomados, maestrías y otros programas.

c) Difusión de la conservación y puesta en valor del patrimonio por medio de

seminarios, exposiciones, publicaciones y otras actividades de alcance local, nacional e

internacional.

En la firma del convenio participaron el Decano Mario Ubilla, el director del Centro Cultural del Patrimonio, Umberto Bonomo: el director de la escuela de Arquitectura, Luis Eduardo Bresciani; y el presidente de la Corporación Memoria y Cultura de Puchuncaví Melinka, Rodrigo del Villar.

El Decano Ubilla elogió el proyecto y la gestión realizada para realización del convenio, relevando que “esto se da en el marco de la conmemoración de los 50 años del golpe, con lo que no solamente aportamos presencia con estudio, investigación y presencia académica, sino también con una batería de actividades de nuestra Facultad que pretende mostrar la reflexión disciplinar que podemos realizar desde nuestros saberes frente a una tragedia como la que estamos conmemorando”.

“El convenio con la Corporación Melinka Puchuncaví es muy importante por lo que significa el levantamiento de una arquitectura que fue inicialmente diseñada para el ocio, la vacación y el divertimiento, que luego se transforma en un centro de detención, y en ese sentido manifestar el compromiso de nuestra Facultad para seguir estudiando el caso y poder aportar a la memoria desde la academia”, agregó Ubilla.

Por su parte, el director de la escuela de Arquitectura, Luis Eduardo Bresciani, manifestó que “en estos 50 años hay dos tipos de memoria que uno quisiera relevar: primero, la memoria del nunca más, de lo que no podemos repetir como país, por lo que significó el drama del golpe y de la dictadura, para establecer nuevas formas de convivencia para que ello no vuelva a ocurrir, y en segundo lugar, una memoria que nos llama a relevar aquello que se perdió”.

Asimismo, el director del Centro del Patrimonio Cultura, Umberto Bonomo, afirmó que “la importancia de este ciclo de Miradas Interdisciplinarias busca precisamente debatir en torno a diversos temas que se enriquecen al cruzarse, y además reflexionar disciplinarmente sobre la memoria y nuestra propia historia, lo que tiene una dimensión racional y también sentimental, en el corazón de cada uno de nosotros, y en ese sentido los trabajos que se presentan en este ciclo buscan preservar la memoria, pero también emocionarnos”.

El mismo proyecto será parte de la conmemoración de los 50 años del golpe militar que organiza el Gobierno de Chile, a través de una invitación realizada por la Subsecretaría de Turismo y el Servicio Nacional de Turismo, para exponer el proyecto en el hall de la Subsecretaría desde el próximo viernes 8 de septiembre.

Balnearios Populares

Enmarcados dentro de la política de turismo de la Unidad Popular, los denominados Balnearios Populares de Allende concretaron la idea del derecho al descanso. El proyecto fue parte de la medida 29 del programa de gobierno, y participaron diversas instituciones centralizadas en la “Comisión Coordinadora del Plan Balnearios Populares” creada en 1971. Así, se construyeron al menos 16 balnearios, los que se han podido rastrear y que se presentan en esta exposición, a través de maquetas, imágenes y diversos recursos visuales que dan cuenta de su existencia.

A modo de campamentos, estos contaban con varios pabellones en A, donde se distribuían las familias en cabañas, existiendo también zonas comunes: baños, comedores y zonas de esparcimiento como juegos infantiles y canchas deportivas. Los conjuntos fueron diseñados por el arquitecto Renato Hernández —construidos entre 1971 y 1973 bajo la Dirección de Planificación del Equipamiento Comunitario en terrenos fiscales— y ocupados mayoritariamente por trabajadores de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT). Los espacios albergaron a miles de trabajadores durante los meses de verano y durante el resto del año se utilizaban como residencias estudiantiles, espacio de reunión vecinal o habitaciones de emergencia.

Tras el Golpe de Estado de 1973, los proyectos fueron tomados por las diferentes ramas de las Fuerzas Armadas y Carabineros de Chile, convertidos algunos de ellos en centros de detención y tortura —destacando los de Rocas de Santo Domingo, Puchuncaví, Ritoque y presuntamente Lota—otros en lugares de vacaciones para uniformados, o vendidos a privados. De esta manera, fueron utilizados para fines contrapuestos a su vocación original. Los balnearios, que buscaron otorgar equipamiento para el turismo social, fueron invisibilizados, mitificados y desmantelados, borrando casi por completo su registro.

Créditos:

  • Co-investigadoras: Francisca Evans y Thaise Gambarra
  • Identidad visual: Francisca Martina
  • Producción de Maquetas: Constanza González, Guillermo Zilliruelo, Pablo Gutiérrez y Juan Pablo Valenzuela
  • Trabajo audiovisual: Vicente Rosselot
  • Proyecto financiado por Fondart Línea Investigación en Arquitectura
  • Folio: 627743
3Y2B7451
3Y2B7605

INFORMACIÓN PERIODÍSTICA
JUAN ANDRÉS INZUNZA