Sala cuna de Lo Contador cumple su primer año de vida

25 de Junio 2025

En mayo de 2024 se inauguró la Sala Cuna del campus Lo Contador, un espacio ubicado a un costado de la Dirección de Extensión y Servicios Externos, por calle El Comendador. Cada día, recibe a siete niños y niñas, hijos e hijas de miembros de la comunidad universitaria.

El equipo a cargo está liderado por Karin Poblete, quien trabaja junto a Marianela Moreno (asistente de párvulos), Carmen Roa (manipuladora de alimentos) y Rubén Salinas (auxiliar de servicio). A ellos se suman estudiantes de la carrera de Pedagogía en Educación Parvularia, quienes realizan prácticas rotativas tanto en esta sala cuna como en otros jardines infantiles de los distintos campus de la universidad.

La Sala Cuna de Lo Contador se ha consolidado como un espacio integrador por excelencia. Entre sus apoderadas y apoderados hay docentes, estudiantes, autoridades, administrativos, y personal de servicios generales.

El proyecto surgió a partir de la inquietud de apoderadas que, durante años, manifestaron la necesidad de contar con un lugar seguro y cercano donde dejar a sus hijos e hijas durante la jornada laboral. Tras alrededor de una década de gestiones y conversaciones, la iniciativa finalmente se concretó.

Conversamos con Karin Poblete, encargada del espacio, quien releva su valor integrador, subraya la relevancia que tienen las primeras experiencias de aprendizaje en la infancia y destaca cómo ha sido acogida la sala cuna al interior del campus. “La recepción ha sido maravillosa. Incluso ha habido gente que sin tener niños pequeños igualmente ha venido a conocer las dependencias y a felicitarnos”, afirma.

¿Cómo nace el proyecto de la sala cuna en Lo Contador?

KP: Históricamente, las mamás trabajadoras del campus Lo Contador siempre han tenido que llevar a sus hijos a la sala cuna del campus Oriente, la alternativa más cercana, y entiendo que hace algunos años un grupo de apoderados y apoderadas comenzaron a conversar con diversas autoridades universitarias para plantear la idea de que hubiera una sala cuna en Lo Contador.

Fueron esas mamás las que impulsaron la idea, hace aproximadamente una década, y en 2023 se destinaron estas dependencias para funcionar como sala cuna. Luego, pasó alrededor de un año para la implementación, obras que estuvieron a cargo de la Dirección de Infraestructura, conforme los requerimientos de la Superintendencia de Educación Parvularia, para finalmente comenzar el funcionamiento en julio de 2024.

¿Cómo fue la recepción en el campus cuando comenzaron a funcionar oficialmente?

KP: La recepción fue maravillosa. Las mamás estaban felices y se fueron incorporando con el paso de los meses. Hubo siempre -y lo hay hasta hoy- un ambiente muy grato en el campus para recibirnos y acogernos. También hubo gente que sin tener niños pequeños igualmente venía a conocer las dependencias y a felicitarnos.

¿Cómo valoran el hecho de que la sala cuna reciba niños y niñas de mamás y papás que pertenecen a todos los estamentos de la Universidad?

KP: La sala cuna es un beneficio para todos los funcionarios y funcionarias, y ese es un activo muy importante de los jardines infantiles de la UC. Aquí hay una comunidad en la que todos y todas somos igualmente importantes y tenemos los mismos derechos. Aquí conviven mamás que son docentes, mamás estudiantes, mamás que son del servicio de aseo, mamás que ejercen cargos de jefatura, y todas conviven dentro de un mismo ambiente, reciben un mismo trato y sus hijos/as son cuidados de la misma forma. Es un clima muy enriquecedor, porque nos permite conocer y relacionarnos entre todos los estamentos de la universidad.  

¿Qué impacto tiene ello en el desarrollo de los niños y niñas en la primera infancia?

KP: Mucho. Aquí se promueven valores esenciales como el trato igualitario y el respeto como base de todas las relaciones. Y eso, sin duda, impacta positivamente en los primeros aprendizajes de los niños y niñas. Hay un trato por igual, una comunidad donde se establece el respeto como base y es en ese ambiente en el que los niños y niñas se desarrollan.

¿Cómo te imaginas la sala cuna Lo Contador en el futuro?

KP: Cuando surgió el proyecto, lo primero que pensé fue en su futura evolución (la continuidad hacia un jardín infantil), porque, además, todos los jardines de alguna u otra manera partieron como una sala cuna, entonces para mí esta no debería ser la excepción. La idea es proyectar la continuidad en los aprendizajes de los niños y niñas, pero no en términos de aumento de matrículas, sino que los niños y niñas puedan tener acceso a continuar hacia los niveles medios en el mismo campus, y así no tener que irse a otro jardín.

¿Cómo se organizan los apoderados en la sala cuna?

KP: A raíz de la normativa de convivencia escolar, los jardines implementaron Comités de Convivencia, donde tienen participación los apoderados y apoderadas. En cada centro hay un delegado o delegada de cada curso, y se transmiten información, participan en diversas actividades y se organizan distintas instancias.

El recinto se encuentra en calle El Comendador 1966, Providencia, y en sus dependencias aloja una sala cuna heterogénea con sala de lactancia y tiene una capacidad para 7 lactantes, que tienen desde 85 días hasta 2 años de edad.

Información periodística: Juan Andrés Inzunza.

Fotografías: Macarena Poblete.