Equipo UC inició la elaboración e implementación temprana del plan de gestión integral del humedal urbano río Mapocho para Talagante y El Monte
El pasado miércoles 26 de junio fue oficialmente lanzado el proyecto de Elaboración e Implementación temprana del Plan de Gestión Integral del Humedal Urbano río Mapocho, instancia que será liderada por la Pontificia Universidad Católica.
El proyecto, que tiene una duración de tres años (2024-25) es financiado por el Fondo de Protección Ambiental del Ministerio de Medio Ambiente, y será desarrollado a través de Mapocho 42K Lab UC, dirigido por la profesora de la escuela de Arquitectura, Sandra Iturriaga, junto a un equipo de profesionales UC, en conjunto con los municipios de El Monte y Talagante, y las fundaciones Frente de Río y Verde Nativo.
El objetivo del proyecto es contribuir al mejoramiento del estado ecológico, conservación y gobernanza del humedal urbano rio Mapocho en las comunas de Talagante y El Monte, mediante la elaboración e implementación temprana de un Plan de Gestión Integral del humedal y sus áreas de influencia, con un enfoque principalmente participativo, que permita integrar a diversos actores del territorio.
“Este es el primer plan de gestión del humedal río Mapocho, que permitirá inaugurar un instrumento -como son los planes de gestión mandatados por el reglamento de humedales urbanos- que se va a desarrollar e implementar en dos comunas, como son Talagante y El Monte”, advierte la directora del proyecto, Sandra Iturriaga.
A lo anterior, Iturriaga agrega que “somos uno de los cinco planes de gestión que se están haciendo en el país, y el único en la región Metropolitana, y lo interesante es que va a motivar e impulsar a otros que ya tienen declarados sus humedales urbanos a que generen sus planes de gestión, de acuerdo con la metodología que lidera el Ministerio de Medio Ambiente”.
Respecto de la importancia de seguir trabajando en el río Mapocho, algo que el Mapocho 42K Lab ha venido desarrollando hace más de una década, Iturriaga manifestó que “para nosotros el desafío consiste en dar un paso más a lo que ya se ha venido trabajando, para garantizar una protección a largo plazo, definiendo los objetos de conservación y estableciendo cómo se va a dar la gobernanza para que ello ocurra”.
“Debemos desarrollar este plan como una herramienta que permita su implementación poniéndole grados de realidad. El 2024 estará destinado al diseño del plan, y el 2025 nos abocaremos a su implementación con acciones priorizadas en el territorio”, agregó.
Fundamento del proyecto
Los humedales son ecosistemas acuáticos que sostienen una rica biodiversidad y proveen importantes servicios ecosistémicos, claves para la vida.
Pese a lo anterior, son ecosistemas altamente vulnerables, particularmente frente a factores de amenaza como las prácticas no sustentables y el cambio climático. Si bien los factores de deterioro de estos humedales son múltiples, sus consecuencias generan la pérdida de hábitat, fragmentación y degradación de estos ecosistemas.
Esto se verifica de manera creciente en áreas metropolitanas como Santiago, donde la presión y extensión de suelo urbano pone en riesgo la conservación y sustentabilidad de los humedales. El río Mapocho es un claro ejemplo de ello, el cual, a lo largo de sus 97 kilómetros de recorrido, presenta una mayor vulnerabilidad en las comunas periurbanas del poniente, donde la rica biodiversidad de este corredor ecológico, aún no canalizado, se encuentra amenazada por la creciente expansión urbana de la última década, propiciada por la implementación de nuevas infraestructuras de movilidad.
El equipo profesional a cargo del proyecto está compuesto por:
- Sandra Iturriaga, jefa de proyecto
- Carolina Rojas, profesional Diseño PGI
- Aníbal Retamal, profesional levantamientos
- Eva Mayol Fajardo, apoyo actividades educativas
- Magdalena Rivera, apoyo actividades participativas
- Yohanna Carvajal, Vinculación Territorial
Información periodística:
Juan Andrés Inzunza