Congreso Intersecciones 2025: Hacia una habitabilidad planetaria

10 de Noviembre 2025

Entre el 5 y el 7 de noviembre se realizó en Santiago de Chile (en el campus Lo Contador de la UC y en la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de Chile) la quinta edición del Congreso Interdisciplinario Intersecciones 2025, un encuentro internacional que se consolidó como una de las principales plataformas del Sur Global para reflexionar sobre el futuro de la habitabilidad del planeta.

La actividad se desarrolló al alero de La Triada, consorcio que conforman la Pontificia Universidad Católica de Chile, el TEC de Monterrey y la Universidad de Los Andes de Colombia. En esta instancia, además, participó la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de Chile como coorganizadora, y se realizó en colaboración con la iniciativa Planetary Design, reuniendo a investigadoras, investigadores, estudiantes y profesionales provenientes de diversos países y disciplinas.

Bajo el lema Hacia una habitabilidad planetaria, Intersecciones 2025 convocó a dialogar sobre los desafíos teóricos, prácticos y éticos que enfrenta la construcción de futuros más justos y sostenibles. La consigna del congreso respondió a un diagnóstico ampliamente compartido: las crisis ambientales, sociales y territoriales no pueden abordarse desde marcos disciplinares aislados. Por ello, la programación puso énfasis en metodologías colaborativas, experiencias comparadas y aproximaciones que integraran la regeneración de ecosistemas, la justicia social, la cohesión comunitaria y los cuidados socioambientales como ejes imprescindibles de la acción urbano-territorial contemporánea.

El congreso reunió 141 ponencias distribuidas en 24 mesas presenciales y 4 mesas online, articuladas en torno a 9 líneas temáticas: desigualdades espaciales y territoriales multiescalares; habitabilidad desde la historia, teoría y crítica; diseño y paisaje para entornos más-que-humanos; prácticas patrimoniales, reparación y mantención; especulaciones y futuros; tecnologías e innovaciones para la sostenibilidad e inclusión; estéticas y creaciones para la crisis socioambiental; éticas y diseño para los cuidados de los entornos socio naturales; y experiencias de vinculación con el medio. Esta diversidad permitió que arquitectos, urbanistas, diseñadores, artistas, ingenieros, y también profesionales de las ciencias sociales dialogaran desde sus lenguajes propios sin perder de vista una mirada común: la urgencia de recomponer las relaciones entre sociedades y naturaleza.

Conferencias

La apertura del programa estuvo marcada por la conferencia Ecologías del diseñar: entre la hospitalidad y la hostilidad, dictada por Martín Ávila, cuyo trabajo se ha centrado en comprender las implicancias materiales y políticas del diseño. Su presentación enfatizó la necesidad de reconfigurar las formas institucionales y técnicas con las que tradicionalmente se ha pensado el diseño, insistiendo en el potencial transformador de enfoques que cuestionen lo dado y exploren otros modos de coexistencia, considerando los impactos que el diseño tiene en las personas, en los ecosistemas y en el mundo animal.

La segunda conferencia, Architecture as a Planetary Medium, fue dictada por el académico Dietmar Offenhuber, y profundizó en la relación entre infraestructuras, datos e inteligencias territoriales. Offenhuber invitó a reconsiderar la arquitectura más allá de los objetos construidos, planteando que ésta puede operar como un medio capaz de registrar, revelar y modelar dinámicas planetarias. Su charla conectó con diversas mesas dedicadas a tecnologías para la sostenibilidad, sensores ciudadanos, innovaciones para la inclusión y visualización crítica de sistemas ambientales.

La tercera conferencia magistral estuvo a cargo de Viviana Peña, quien abordó La arquitectura como instrumento: casos desde la práctica y la investigación-creación. Peña destacó cómo la arquitectura puede operar simultáneamente como herramienta crítica, como forma de mediación cultural y como dispositivo para la acción comunitaria, mostrando proyectos en los que la investigación y el quehacer arquitectónico se entrelazan para dar respuesta a contextos de vulnerabilidad, disputa territorial o precariedad ambiental.

En cuarto lugar, se desarrolló la del arquitecto brasileño Vinicius Andrade, quien compartió experiencias sobre arquitectura pública, integración urbana y proyectos situados en contextos metropolitanos complejos de América Latina. Su intervención aportó una perspectiva comparada especialmente valiosa para las discusiones del congreso, que buscaron permanentemente conectar la escala local con debates globales en torno a justicia territorial y equidad urbana.

Para cerrar las conferencias, fue el turno de Ana María Durán, quien expuso la ponencia titulada Urbanismos Post-Extractivistas en la Amazonía Ecuatoriana: Hacia la Biorremediación, la Revitalización Agroecológica y la Transformación del Espacio Público en Shushufindi. La investigadora ecuatoriana propuso releer los territorios desde los saberes ancestrales y las formas comunitarias de gestión, argumentando que las respuestas a las crisis socio ecológicas requieren reconocer y proteger epistemologías que han sido sistemáticamente desplazadas. Su intervención generó un diálogo particularmente enriquecedor con investigadores jóvenes y colectivos latinoamericanos que presentaron experiencias de cogestión de recursos, ordenamiento territorial participativo y restauración ecológica.

Futuros más habitables para todas las formas de vida del planeta

El programa se complementó con mesas temáticas en las que se discutieron, entre otros tópicos, los impactos diferenciales del cambio climático en comunidades vulnerables; nuevas metodologías para estudiar desigualdades multiescalares; paisajes que integran dinámicas humanas y más que humanas; estrategias de reparación patrimonial y territorial; futuros especulativos como herramientas de imaginación política; y estéticas críticas para una época de crisis socioambiental. También se presentaron experiencias de docencia innovadora, proyectos interdisciplinarios en colaboración con municipios y organizaciones sociales, y trabajos desarrollados en laboratorios universitarios del Cono Sur.

Intersecciones 2025 reafirmó la importancia de generar espacios de diálogo que integren investigación, creación y acción territorial. Las jornadas en Lo Contador y la FAU permitieron instalar preguntas urgentes: ¿cómo formar profesionales capaces de leer las complejidades socio ecológicas contemporáneas?; ¿qué herramientas conceptuales y técnicas se requieren para actuar en territorios en transformación?; y ¿cómo construir marcos éticos que pongan en el centro la vida, los cuidados y la interdependencia entre humanos y ecosistemas?

El Congreso Interdisciplinario Intersecciones se ha consolidado, así, como un espacio privilegiado para pensar desde el Sur Global, promoviendo miradas críticas, colaborativas y propositivas frente a los desafíos urbanos y ambientales de las próximas décadas. La edición 2025 cerró con un llamado explícito a sostener redes regionales de investigación y acción, y a seguir imaginando, colectivamente, futuros más habitables para todas las formas de vida del planeta.

Impresiones

Para la Decana FADEU UC, Magdalena Vicuña, “el congreso se ha constituido en un espacio de celebración del quehacer académico en toda su diversidad. Es, sin duda, una instancia de intercambio y colaboración entre grupos de investigación consolidados y con trayectoria, junto a propuestas en desarrollo e investigaciones de magíster y doctorado”.

“Como FADEU, sostenemos que diseñar, planificar y habitar no son actos neutros, sino decisiones con profundos efectos ambientales, sociales y culturales. Este encuentro nos permite articular a nuestras escuelas, dialogar con otras disciplinas y proyectar un liderazgo público basado en evidencia, creatividad y responsabilidad”, agregó.

Asimismo, su par de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de Chile, Manuel Amaya, elogió la organización del evento y explicó que “este es un evento académico de nivel internacional que confirma la estrecha relación institucional que hemos mantenido entre ambas facultades, de la UC y la Universidad de Chile, desde el 2018, y esta relación se robustece, además, con el TEC de Monterrey y la Universidad de Los Andes de Colombia, con quienes hemos cultivado amistad y confianza, con quienes compartimos profundos intereses académicos y un deber ético que nos permite trabajar colaborativamente por temas comunes que ocupan la agenda en Latinoamérica”.

Por su parte, la Vicerrectora de Asuntos Internacionales UC, María Montt, sostuvo que “esta nueva versión del congreso consolida un ámbito académico de proyección internacional, y convoca a diferentes comunidades y disciplinas en torno a un propósito común: reflexionar con mirada crítica y propositiva sobre los modos en que habitamos y transformamos nuestro entorno, en un contexto marcado por profundos cambios y en medio de una crisis planetaria que interpela nuestra manera de entender el habitar”.

El Decano Asociado de Investigación, Postgrado y Educación Continua de la Escuela de Arquitectura, Arte y Diseño del TEC de Monterrey, Alfredo Hidalgo, destacó y agradeció a la comunidad académica que impulsó el congreso, advirtiendo que “es este un espacio de esperanza y de oportunidad, una promesa que mira hacia un mejor futuro en una geografía rica e inmensa, con potentes culturas ancestrales y actuales, un futuro ambicioso y todavía esperanzador, con personas, instituciones y experiencias extraordinarias capaces de aportar ideas, esfuerzos y soluciones”.

Finalmente, el Director de la escuela de Postgrado de la Facultad de Arquitectura y Diseño de la Universidad de Los Andes de Colombia, Rafael Villazón, relevó la organización del evento y afirmó que “la creatividad surge desde el reconocerse dentro de la diversidad y cuando entre todos damos valor a lo que nos proponen”. “Estos encuentros son fundamentales para conectar nuestras universidades y trazar metas que vayan más allá de nuestro alcance, nos invita a pensar a diez años, ¿por qué no?, y así estudiantes de todas nuestras instituciones se hacen beneficiarios de estos valiosos cruces”, dijo.

Compromiso: Planetary Design

Al cierre del Congreso, se firmó el documento Compromiso Santiago 2025: Hacia un Diseño Planetario, que propone reorientar el diseño desde una ética del cuidado y la habitabilidad, entendiendo que las crisis climáticas, sociales y tecnológicas forman parte de una misma desestabilización de los equilibrios de la biosfera.

Desde esta perspectiva, el compromiso invita a terrestrializar el diseño, es decir, situarlo en contextos locales, materiales y vitales, reconociendo la interdependencia entre humanos y más que humanos. “El desafío no es pensar lo planetario como una abstracción global, sino como la red concreta de interdependencias materiales y vitales que nos constituye”, se lee en el texto oficial.

El compromiso surge, además, como un llamado desde América Latina -territorio de profundas asimetrías, saberes ancestrales y potencias creativas- a proponer una voz situada y plural para el diseño contemporáneo. No busca imponer un modelo universal, sino tejer una red de prácticas y saberes diversos que fomenten la sostenibilidad, la equidad y la regeneración planetaria.